Todos los muñecos que se han fabricado han sido importantes para alguien, da igual la marca o la calidad, el caso es que han sido muy queridos por alguno de nosotros y los recordamos con nostalgia, ansiando poder recuperarlos.
Yo pertenezco a un grupo de coleccionistas de muñecas, un día, una de nosotras dijo que ansiaba conseguir su Cariñito negrito de la infancia a toda costa e incluso estaba dispuesta a pagar 150€. No sé si os parecerá una locura, pero yo hubiera hecho lo mismo por recuperar a mi querido y recordado Bibo de Berjusa.
En ese momento, no había Cariñitos negros a la venta, no siempre un muñeco en concreto está disponible para nosotros, a veces hay mil a la venta y otras no hay ninguno. En ese momento no había, yo tenía uno y para mí era un muñeco más en mi colección, yo sabía lo mucho que te marca tu querido muñeco de la infancia y decidí regalárselo. Cuando lo recibió, esa noche durmió con él y para mí fue una gran satisfacción saber lo mucho que la había gustado recuperarlo.
Pasado un tiempo, esa compañera me mando un regalo a mi casa, era un precioso reborn al que yo llamé Luisito y está en Otras Marcas. Lo había hecho ella misma y era un bebé de lo más real. Quizás, jamás hubiera tenido un reborn, tienen precios muy altos, mucho más que el Cariñito negrito, pero ella lo había creado con mucho cariño para mí porque había conseguido de nuevo abrazar a su añorado negrito.
Con el tiempo, un día volví al Rastro y encontré este precioso Cariñito negro y con traje original, de nuevo volvía a mi colección y siempre que lo miro me hace recordar esa bonita anécdota.
Muñeco Cariñito de Vicma
Años 70.
Mide 47cms. Cabeza, brazos y piernas de goma, cuerpo blandito donde lleva el mecanismo a pilas en el culete. Pelo moreno. Ojos durmientes normales en marrón. Si le quitas el chupete llora. Diferente conjuntos originales.
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¡Hola Salyperla! Qué historia más bonita. Se nota que eres una persona con gran corazón, al igual que tu amiga, que supo "pagarte el favor" con un maravilloso regalo. Cariñito es adorable y me alegro de que ahora las dos podáis disfrutarlo. ¡Besos!
ResponderEliminarHola Marina, al final Cariñito tenía que volver conmigo, ja,ja...Beistos.
EliminarQue bonita anécdota. Totalmente verdad que cada muñeca marca algo en todo nuestro ser. Por eso todas las personas con las que hablo me cuentan alguna anécdota relacionada con una muñeca sin necesidad que sean coleccionistas. Y por eso se las queremos tanto a nuestras muñecas. Porque nos marcan.
ResponderEliminarY el muñeco en si me gusta mucho. Claro como la gran mayoría de lo que se hacía en los 70. Bueno todo lo relacionado en juguetes para que nos vamos a engañar.
ResponderEliminarHola Ana Isabel, los 70 fueron increíbles, gracias a Dios los pudimos disfrutar y ahora recuperar muchos de los antojos que no nos pudimos permitir en esa época. Besitos.
EliminarMe encanta este negrito y la historia!!!
ResponderEliminar^_^
A ti te gusta ejercer de 'Hada Madrina" y lo haces muy bien.
Adryana
:D
Gracias Adryana, por lo de Hada Madrina, ja, ja.. Simplemente en ese momento surgió así. Hoy día tengo a mi precioso reborn y a mi Cariñito. Besitos.
EliminarHola. Qué bonitas historias nos cuenta Saly, nos llega al corazón. Es cierto, la infancia marca mucho y como ya no la vamos a vivir más, la inmortalizamos con los juguetes que tan buenos ratos de juegos nos dió. Yo no jugué con las muñecas que comentamos pero si he buscado por todas las páginas de segunda mano algunos de mis queridos juguetes. Para mi no tienen precio, es mi tesoro personal. No se por qué nos gustan tanto los muñecos de color. Supongo que se hacian menos y nos parecen más exóticos. Este Cariñito es una monada, entiendo perfectamente que nuestra amiga lo buscara con tanto esfuerzo, supongo que ahora le estará dando todo el cariño que él le dió cuando era pequeña. Abrazos.
ResponderEliminarBonita historia, y fuiste muy generosa, normal que otro Cariñín negrito se quisiera ir a vivir contigo para compensarte, Los muñecos son así de buenos también.
ResponderEliminarUn abrazooo
Cariñito de Vicma es un muñeco muy dulce con una cara de lo más tierno, como casi todos los Vicma de esa época.Creo que todas las coleccionistas ansiamos tener un muñeco-a de nuestra infancia,ya que no hemos podido conservar al real al menos un sustituto. La tuya es una bonita historia de compensaciones. Me alegro mucho de que las dos tuvierais vuestro premio.
ResponderEliminarUn abrazo
Cari